Paco Rabanne reúne dos asociaciones exclusivas para garantizar un efecto de larga duración. Una declaración de intenciones sorprendente con un suplemento de frescura: la vivacidad del limón recubierta por un todopoderoso incienso. Llega a continuación un impulso profundamente sensual: la redondez de la tonka secundada por una vainilla intensa. El combate entre un frescor contundente y una intensidad magnética. Fuerte, cautivador... Nada puede detenerlo. Paco Rabanne nos descubre un nuevo oriental fresco dotado de un vigor extremo.
